Las lesiones de la psoriasis en placas suelen ser gruesas, con escamas plateadas o blancas, y pueden variar en tamaño y extensión. Estas placas aparecen con mayor frecuencia en codos, rodillas, cuero cabelludo y parte baja de la espalda, aunque pueden afectar otras zonas. El rascado o la irritación pueden empeorar los síntomas, provocando fisuras o sangrado en la piel.
El tratamiento de la psoriasis en placas depende de su gravedad y puede incluir terapias tópicas como cremas. Controlar los factores desencadenantes, como el estrés, el clima frío y ciertos medicamentos, es clave para reducir la frecuencia de los brotes y mejorar la calidad de vida del paciente.